¿Cuál es la temperatura ideal para el aire acondicionado?
El verano es la época de la playa y el mar, pero también es la temporada del aire acondicionado. Estos se han convertido en nuestro mejor aliado en la lucha contra la altas temperaturas. Gracias a ellos, podemos pasar las tardes de verano sin sufrir por el sudor y también dormir durante las noches más calurosas. Pero, existen muchas falsas creencias y equivocaciones sobre la temperatura a la que hay que utilizarlo, especialmente si lo que quieres es aumentar el ahorro en tu factura de la luz.
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Es muy habitual abusar de las bajas temperaturas. Llegas a casa acalorado después de haber pasado todo el día fuera, por lo que tiendes a encender el aire al mínimo, pero este gesto no es siempre necesario para refrescarse.
Según los organismos oficiales y fuentes como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU),basta con programar el aire acondicionado tan solo cinco grados por debajo de la temperatura exterior para crear un ambiente agradable. De esta manera, si fuera tenemos una temperatura de 30 grados, una temperatura de 25 grados en tu aparato sería suficiente para refrescar la casa.
El problema se encuentra en que, a veces, este tipo de temperaturas no provocan una sensación de frescor inmediato. Esta es la razón por la que es muy común programar el termostato al mínimo. Lo ideal en situaciones como la anterior es tener un poco de paciencia. En ese momento, al venir del exterior, tu sensación térmica es más elevada pero, si esperas un poco, podrás refrescarte sin tener que abusar de las temperaturas mínimas.
En este sentido, es fundamental cuidar algunos aspectos como es el estado de puertas y ventanas. Es esencial que estas estén completamente cerradas para facilitar que los espacios se enfríen de manera más eficaz.
Además, el hecho de programar temperaturas bajas cuando no cuentas con suficiente potencia contratada, puede aumentar el consumo eléctrico y, por lo tanto, también subiría la factura de la luz.
Así, en cuestión de temperaturas mínimas, por norma general se recomienda nunca superar entre los diez y doce grados por debajo de la temperatura exterior. Por mucho calor que sientas, las temperaturas bajas no son recomendables ni para el gasto eléctrico ni para tu propia salud, pues aumentan el riesgo de resfriados.
En definitiva, el aire acondicionado debe utilizarse con sentido común. Hay que evitar dejarse llevar por la sensación agobiante de calor que se pueda sentir en la calle y hacer una programación del termostato razonable. Lo habitual suele encontrarse, dependiendo de la zona geográfica donde vivas, entre los 23 y 26 grados. Pero si tienes alguna duda, puedes preguntar a nuestro Servicio de Aire Acondicionado de Instal·lacions Mayol, donde te informaremos de forma más detallada sobre su uso.
Según los organismos oficiales y fuentes como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU),basta con programar el aire acondicionado tan solo cinco grados por debajo de la temperatura exterior para crear un ambiente agradable. De esta manera, si fuera tenemos una temperatura de 30 grados, una temperatura de 25 grados en tu aparato sería suficiente para refrescar la casa.
El problema se encuentra en que, a veces, este tipo de temperaturas no provocan una sensación de frescor inmediato. Esta es la razón por la que es muy común programar el termostato al mínimo. Lo ideal en situaciones como la anterior es tener un poco de paciencia. En ese momento, al venir del exterior, tu sensación térmica es más elevada pero, si esperas un poco, podrás refrescarte sin tener que abusar de las temperaturas mínimas.
En este sentido, es fundamental cuidar algunos aspectos como es el estado de puertas y ventanas. Es esencial que estas estén completamente cerradas para facilitar que los espacios se enfríen de manera más eficaz.
Además, el hecho de programar temperaturas bajas cuando no cuentas con suficiente potencia contratada, puede aumentar el consumo eléctrico y, por lo tanto, también subiría la factura de la luz.
Así, en cuestión de temperaturas mínimas, por norma general se recomienda nunca superar entre los diez y doce grados por debajo de la temperatura exterior. Por mucho calor que sientas, las temperaturas bajas no son recomendables ni para el gasto eléctrico ni para tu propia salud, pues aumentan el riesgo de resfriados.
En definitiva, el aire acondicionado debe utilizarse con sentido común. Hay que evitar dejarse llevar por la sensación agobiante de calor que se pueda sentir en la calle y hacer una programación del termostato razonable. Lo habitual suele encontrarse, dependiendo de la zona geográfica donde vivas, entre los 23 y 26 grados. Pero si tienes alguna duda, puedes preguntar a nuestro Servicio de Aire Acondicionado de Instal·lacions Mayol, donde te informaremos de forma más detallada sobre su uso.