LLEGA EL FRÍO, ES HORA DE PREPARAR LA CALEFACCIÓN
La llegada del otoño es inevitable y con él llegan las bajadas de temperaturas. La calefacción ha estado parada durante los meses de verano y, antes de volver a ponerla en marcha, te recomendamos que sigas estos sencillos pasos que te evitarán sorpresas de última hora.
Arrancar la caldera/poner en modo invierno
Hay que asegurase de que la caldera esté encendida en caso de haberla parado durante los meses de calor para no gastar.
Si la caldera es la misma que genera agua caliente, asegúrate de que está en modo invierno (normalmente se indica con el dibujo de un radiador).
Comprobar la presión del circuito
Para que la calefacción funcione correctamente debe estar a 1,5 bar de presión. Las calderas incorporan un manómetro que marca ese valor. En caso de que esté por debajo, tendrás que abrir la llave de llenado del circuito hasta alcanzarlo de nuevo. Si no conoces la ubicación de la llave de llenado puede consultarla en el manual de la caldera, en las calderas a gas suele estar en la parte inferior con el resto de conexiones.
ADVERTENCIA: No aumentes nunca la presión por encima de 2 bars y recuerda siempre dejar cerrada la llave de llenado.
Comprobar las llaves de los radiadores
Es importante comprobar que los radiadores tienen libre circulación de agua. Si se han cerrado las llaves de todos o de algún radiador en concreto, antes de poner la calefacción en marcha hay que abrirlas para comprobar que funcionan correctamente.
Purgar los radiadores
Es normal que en el circuito entre aire durante el verano y es necesario extraerlo todo. Como el aire se comprime de diferente manera y se calienta antes que el agua, el circuito no conseguirá calentarse como es debido si no se saca y, además, provocará ruidos molestos.
Para purgar los radiadores necesitarás un destornillador de punta plana y un vaso. Con la presión del circuito a 1,5 bar dirígete al primer radiador y abre el purgador con el destornillador. Coloca el vaso debajo para recoger la caída del agua. Si el chorro sale intermitente es que hay aire en el circuito. Mantén abierto el purgador hasta que el chorro de agua sea continuo y así sucesivamente con todos los radiadores de la vivienda.
Mira de nuevo la presión del circuito en el manómetro de la caldera y, si baja de 1 bar, vuelve a darle presión. Una vez que hayas acabado de purgar toda la instalación, deja de nuevo el circuito a 1,5 bar.
Comprobar el termostato:
El termostato es el encargado de dar la orden de encender y parar la caldera, por lo que hay que asegurarse de que funciona correctamente.
Para hacer la comprobación sube la temperatura por encima de la temperatura ambiente y mira que la caldera se encienda. Después bájala y comprueba que la caldera se para.
Ahora ya tienes la calefacción preparada para la llegada del frío.
Recuerda que es necesario que las calderas de gas sean revisadas una vez al año por un técnico que garantice su correcto funcionamiento.
Hay que asegurase de que la caldera esté encendida en caso de haberla parado durante los meses de calor para no gastar.
Si la caldera es la misma que genera agua caliente, asegúrate de que está en modo invierno (normalmente se indica con el dibujo de un radiador).
Comprobar la presión del circuito
Para que la calefacción funcione correctamente debe estar a 1,5 bar de presión. Las calderas incorporan un manómetro que marca ese valor. En caso de que esté por debajo, tendrás que abrir la llave de llenado del circuito hasta alcanzarlo de nuevo. Si no conoces la ubicación de la llave de llenado puede consultarla en el manual de la caldera, en las calderas a gas suele estar en la parte inferior con el resto de conexiones.
ADVERTENCIA: No aumentes nunca la presión por encima de 2 bars y recuerda siempre dejar cerrada la llave de llenado.
Comprobar las llaves de los radiadores
Es importante comprobar que los radiadores tienen libre circulación de agua. Si se han cerrado las llaves de todos o de algún radiador en concreto, antes de poner la calefacción en marcha hay que abrirlas para comprobar que funcionan correctamente.
Purgar los radiadores
Es normal que en el circuito entre aire durante el verano y es necesario extraerlo todo. Como el aire se comprime de diferente manera y se calienta antes que el agua, el circuito no conseguirá calentarse como es debido si no se saca y, además, provocará ruidos molestos.
Para purgar los radiadores necesitarás un destornillador de punta plana y un vaso. Con la presión del circuito a 1,5 bar dirígete al primer radiador y abre el purgador con el destornillador. Coloca el vaso debajo para recoger la caída del agua. Si el chorro sale intermitente es que hay aire en el circuito. Mantén abierto el purgador hasta que el chorro de agua sea continuo y así sucesivamente con todos los radiadores de la vivienda.
Mira de nuevo la presión del circuito en el manómetro de la caldera y, si baja de 1 bar, vuelve a darle presión. Una vez que hayas acabado de purgar toda la instalación, deja de nuevo el circuito a 1,5 bar.
Comprobar el termostato:
El termostato es el encargado de dar la orden de encender y parar la caldera, por lo que hay que asegurarse de que funciona correctamente.
Para hacer la comprobación sube la temperatura por encima de la temperatura ambiente y mira que la caldera se encienda. Después bájala y comprueba que la caldera se para.
Ahora ya tienes la calefacción preparada para la llegada del frío.
Recuerda que es necesario que las calderas de gas sean revisadas una vez al año por un técnico que garantice su correcto funcionamiento.